martes, 26 de mayo de 2015

El Grillete Cerebral

Hace ya algunos siglos que en la región centroamericana se promovió la erradicación de la esclavitud de personas, hasta hace algunas décadas se penalizo tal actividad en nuestras leyes, sin embargo a pesar de estos esfuerzos aún surgen personas que esclavizan y realizan actividades tan denigrantes e injustas como obligar a menores de edad a trabajar privándolos de sus derechos básicos, asimismo, comerciando con personas o lo que se conoce por trata de blancas, la explotación sexual también es una forma de esclavitud moderna.
Lo anterior es solo un marco de referencia para sentar un ejemplo de la esclavitud que está definida por RAE como "Sujeción excesiva por la cual se ve sometida una persona a otra" es decir que en la esclavitud existen factores de sometimiento de las personas, violentando la voluntad y la libertad. Cuando la esclavitud era una actividad común existían herramientas que permitían someter al esclavo, por ejemplo, látigos para golpearlos, grilletes para asegurar su permanencia en un sitio determinado, etc.
El punto principal al que me quiero referir es una pregunta que le hago a usted como lector ¿Usted es esclavo o libre? le sugiero que se tome el tiempo necesario para responderse esta interrogante, es posible que la siguiente reflexión le ayude un poco a responderla:
Es obvio que para que una persona no sea esclava tiene que ser libre, la libertad según la RAE es "Facultad natural que tiene el hombre para obrar de una forma o de otra", se deduce que si podemos obrar o comportarnos como queremos somos libres. ¿Puedo comportarme libremente? contrario a lo que muchos piensan aseguro que no, el comportamiento cotidiano de nuestra sociedad Salvadoreña y centroamericana, está determinado a condicionalismo es decir, se intenta imponer formas de comportamiento, costumbres educación, encausadas a: consumismo desmedido y definitivamente a un libertinaje de los sentidos, disfrazado como "Libertad", me referiré a estos dos fenómenos uno a uno:
Consumismo desmedido: Es la tendencia que tiene nuestra sociedad a adquirir bienes y servicios no básicos para su subsistencia en ocasiones que no se utilizan otras no apropiadamente y en la mayoría sacrificando aquellos que si son básicos para subsistir, provocando deficiencias alimentarias, problemas de salud, acceso a información incompleta o errónea, etc. Para ejemplarizar este punto les propongo lo siguiente: la telefonía móvil, según estadísticas de las compañías que brindan estos servicios existen en El salvador una cantidad de teléfonos móviles activos que superan el doble de la población, es estupendo que nuestro país se halla abierto tan fácilmente a las comunicaciones, sin embargo, según estadísticas de la ONU el salvador tiene un 60% de pobreza media y un 45% de pobreza extrema, esta última porción de la población no posee lo básico para subsistir dignamente, es decir que no tiene acceso a estudio, alimentación, salud, etc. pero si recordamos el caso de la familia que se intoxico con semilla mejorada por que no tenían que comer, todos sus miembros poseían un teléfono móvil, con saldo disponible, es a esto a lo que me refiero, el consumo de bienes y servicios que no son básicos ni consecuentes a la condición económica del individuo.
¿Porque sucede esto? a través de los medios de comunicación, publicidad impresa en vallas murales afiches etc., se le ha cambiado los patrones de comportamiento racional a la sociedad algo que se conoce como cambio de ética o nueva ética, para lo cual nuestra población esta indefensa y a merced de cualquier impulso sensorial, totalmente dominado a comportarse como los medios de comunicación y publicidad le indiquen.
Falsa libertad: Esto está totalmente relacionado con el consumismo desmedido, ya que a través de la televisión, modas, películas, propaganda, campañas feministas, promoción de la libertad del género, etc., han propiciado en el pensamiento de nuestra sociedad que la libertad del ser humano está supeditada a el impulso de los instintos y a su satisfacción alejándose cada vez más de la moral y de las buenas costumbres, se ha vuelto común como parte de su cotidiano vivir, el entretenimiento, la necesidad de buscar placer a toda costa. Los sacrificios por el otro o incomodidades para que el otro se beneficie de ello ha desaparecido de la mente de los salvadoreños, SE NOS HA IMPUESTO GRILLETES EN EL CEREBRO, la esclavitud persiste, surge una pregunta final ¿Queremos ser libres en realidad o seguir en la esclavitud cerebral?
Oscar Durán
Editor.

martes, 12 de mayo de 2015

Guerra en El Salvador

Para la mayoría de salvadoreños mayores de 40 años hablar de guerra civil causa una serie de sentimientos sobre un pasado desagradable lleno de miedos dolor y frustración, nuestro país estuvo sumergido durante más de 20 años en un ambiente de terror, incertidumbre, frustración. Sin duda alguna la guerra civil armada salvadoreña de ha dejado hullas profundas en la sociedad de El salvador, se hacía común que diariamente escucháramos por los noticieros y periódicos noticias sobre asesinados en combate, uno que otro civil que se encontraba en medio del campo de batalla, algún secuestrado, otro desaparecido, por supuesto las masacres desastrosas etc.
 
No quiero justificar el uso de la fuerza para resolver los problemas entre las personas, pero se hacía normal las consecuencias comunes de una guerra, el terror que esto causa, el miedo, la incertidumbre, es el resultado emocional de la guerra claro sin mencionar el odio y el resentimiento característico de una guerra civil.
 
Hoy en día no estamos en una guerra civil, por lo menos no declaradamente pero en los matutinos y noticieros televisivos y radiales vemos una similitud en las noticias que en la década de 1980 se hacían comunes, asesinatos, desaparecidos, secuestradas, masacres. El terror, el miedo y la incertidumbre son sentimientos actuales y diariamente experimentados por la población salvadoreña, ESTAMOS EN GUERRA. La guerra que libramos esta vez los salvadoreños es mucho más compleja que la pasada guerra civil, primero porque no se pueden identificar dos bandos claramente, si podemos identificar un bando los delincuentes terroristas, esta vez este término si se puede aplicar directamente, estos son un pequeño grupo o grupos organizados que están sometiendo a la población a su voluntad, robando, extorsionando, violando, secuestrando, etc. Según los hechos que podemos observar diariamente, nadie puede enfrentar a dichos agresores, esta vez la guerra son de la delincuencia a la población, esta vez no podemos esperar un cese al fuego tras una negociación por lo menos no en un mediano tiempo, estamos a merced de la incertidumbre.
 
No quiero hacer una reflexión negativa sobre nuestra actual situación pero es necesario que tomemos en cuenta los siguientes puntos de evaluación para darnos una idea de la complejidad de la situación.
 
Los grupos delincuentes llámese mareros, extorsionistas, secuestradores, narcotraficantes, etc., también son grupos armados, formalmente estructurados, me surgen alguna pregunta:
 
¿Cuál es el origen de las armas que poseen?
 
¿No es posible el control del armamento que está en el país?
 
¿Qué tipo de estructura poseen estos grupos imposibles de erradicar?
 
¿Es posible que se hayan sobornado funcionarios públicos como jueces, policías, ministros?
 
Sin duda alguna no podemos obtener respuesta cierta a las interrogantes planteadas, pero vale la pena intentar responderla por lo menos para darnos una idea de la magnitud del problema que tenemos entre manos.
 

 
Quiero termina fijando en sus mentes la realidad evidente, LA GUERRA ES CONTRA LA POBLACIÓN, somos nosotros los ciudadanos comunes y corrientes los que estamos obligados a defender nuestras familias, a nosotros mismos, nuestro futuro.



Oscar Durán.
Editor